Jhon Hinostroza empezó en Alianza a los 19 años. Jugó uno que otro partido en este equipo y tuvo una destacada actuación en el preolímpico del 2000 junto a Pizarro, Mario Gómez, Ciurlizza, etc.
Como es típico en Alianza, este joven aun jugador fue cedido al Estudiantes de Medicina en el 2001. En este mismo año el equipo de Ica logró hacer una gran campaña de la mano del Dt Franco Navarro, en la cual se llegó a disputar la final del torneo clausura con Cienciano. En aquel equipo Hinostroza se ganó el titularato a sus 21 años y alineaba junto a Juan “chiquito” Flores, Charun, “el panaderito” Díaz, “el puma” Toledo, Carlos Rivas, Barrionuevo, Magallanes, Cominges, Carty, etc.
Por aquella época era imposible que Hinostroza esté en la selección, pues antes que él estaban Ciurlizza, el mismo “Chemo”, Jayo, Pereda o Zegarra.
Pasaron los años e Hinostroza se contentaba con algunas buenas actuaciones a nivel local. Estabas bastaban para hacernos saber de su calidad, pero también nos informaban de su intermitencia, de que todavía le faltaba despegar.
En el 2005, tras pasar por Unión Huaral, Hinostroza llega a la Universidad San Martín. Este equipo era nuevo y chico, pero tenia poder económico, por lo que podía contratar varios jugadores en el mercado nacional e internacional. Ese mismo año el equipo quedó cuarto e Hinostroza fue titular en la mayoría de partidos. Al año siguiente el equipo quedó sexto y el “churrito” nos regaló una que otra buena actuación. Para esto, Hinostroza ya se había perdido dos eliminatorias.
Llegó una nueva oportunidad para integrar la selección en el 2007 para las eliminatorias del 2007 al 2009 que clasificaban al mundial 2010. Hinostroza era uno de los ejes del equipo que luego saldría campeón ese año. Demostró que podía ser tomado en cuenta, justo en esa época en la que carecíamos de volantes de contención. Pero su convocatoria nunca llegó.
Al año siguiente la San Martín vuelve a ser el mejor equipo y durante todo ese año Hinostroza fue de los mejores. Sus actuaciones llegaron a ser tan buenas que algún sector de la prensa y la población empezó a pedirlo para la selección. El técnico de esa selección era “Chemo”. Este no lo había llamado antes y ante la crítica de la no convocatoria de este jugador tuvo que salir a explicar. Destacó su bueno y no dio mayores explicaciones. Luego parte del periodismo sostenía que no era convocado por que para “Chemo” lo concebía lento y sin ritmo internacional. Entendible hasta cierto punto. El equipo peruano de entonces era un equipo lento y un gran sector periodístico (y también “Chemo”) gustaban de los equipos veloces (ejemplo: el equipo de chileno de Bielsa). También en esa época fueron separados varios jugadores de la selección y entre ellos Lobatón, un jugador muy parecido a Hinostroza. Pero ni eso fue suficiente para “Chemo”. Nunca lo convocó al “churrito y sus buenos años de futbol siguieron pasando.
Actualmente Hinostroza sigue siendo a sus 31 años el eje de su equipo. Comanda a su equipo desde el mediocampo y lo mueve a su placer. Es inteligente, tiene buen panorama, buena técnica para el pase, buen remate y su lentitud es suplida por su buena ubicación. Hablando con resultados, ha vuelto a salir campeón el año pasado con la San Martín , pero eso no ha bastado aún para que Markarían lo convoque y ,cabe resaltar, que el técnico uruguayo ya ha realizado varias convocatorias probando jugadores.
Ojala el uruguayo (un buen técnico por cierto, de los que no abundan por acá) lo llame y le de alguna oportunidad. Puede llegar aún a la Copa América (con 32 años) y podría llegar al (totalmente optimista) Mundial 2014 con 34 años. Podría ser un buen acompañante en las eliminatorias para Ballón en una línea con dos contenciones, o una buena variante (alternando con Rainer Torres, Lobatón, Tragodara, etc.) como mixto para una volante tipo barza con Ballón como ancla y con Ramírez de mixto en una línea de 3.
Es difícil dar una respuesta del porqué de su no convocatoria, pero debe haber un poco de miedo. Ese miedo que se agiganta y que resalta a más no poder los aspectos negativos del jugador (lento y sin ritmo internacional) y minimiza los aspectos positivos (panorama, calidad, buen pase, etc.). Ese miedo que nos hace tomar a veces preocupaciones excesivas y olvidarnos de los beneficios de los riesgos: como hacer jugar a Hinostroza.