La calidad de los jugadores de la “U” (tiene el mejor plantel del campeonato), la tradición del equipo y la irregularidad de los otros equipos generan que el equipo del Chemo hoy esté peleando la punta. Pero es una punta sin sabor y con mucho murmullo.
Su técnico, “el chemo”, explica que hay que darle tiempo al equipo porque el equipo es nuevo y no tuvo una pretemporada adecuada. Tiene razón, para que un equipo se forje necesita tiempo. Sin embargo, algo que está mal de raíz no necesita más tiempo, necesita corregirse.
Hay que recalcar que Chemo reúne las características necesarias para ser un buen técnico: tiene llegada y ejerce liderazgo. Sin embargo, tiene un defecto: la terquedad.
Si entramos en un terreno subjetivo, podríamos decir que la terquedad implica un poco de soberbia y al parecer ambas le impiden ver al Chemo que su sistema no está funcionando, que su equipo juega mal, es lento y predecible. Peor aun, le impide hacer un cambio.
Pero, ¿por qué cambiar cuando el equipo por lo menos está ganando? Porque el equipo de esta manera no tiene futuro. Con el actual sistema solo le alcanzará para pelear los 4 primeros lugares en el campeonato local, pero a nivel internacional no le será suficiente.
Este es el sistema del Chemo:
Fernández
Galván
Revoredo Galiquio
Álvarez Gonzáles Alva
R. Torres Vitti
P. García Fano
El 3-5-2 es equivocado por las siguientes razones:
a) Desconexión volante-delantera: os dos mixtos (R. Torres y Vitti), estan obligados a colaborar en la marca con Antonio Gonzáles y tienen que retroceder también para empezar el armado de las jugadas. Además, al haber poco armado, los laterales-volantes (Álvarez y Alva) se quedan atrás cubriendo sus bandas, con lo cual se limitan las opciones de ataque. Todo esto genera que los jugadores se asocien poco con la delantera.
b) Congestionamiento en la volante: Al haber 5 jugadores en la volante es necesario distribuirlos de manera que unos cumplan con el armado y otros cumplan con la marca. Sin embargo, en el sistema del Chemo todos comparten posiciones defensivas, lo cual congestiona la volante e influye en el distanciamiento con los delanteros.
c) Jugadores desaprovechados: El sistema genera que se desaprovechen jugadores como Vitti en el armado por la izquierda, que se desaproveche el orden de Rabanal como lateral izquierdo, el empuje de Miguel Torres por la banda derecha y el buen pie de Martín Morel.
d) Posicionamiento: Para imponer el sistema se improvisa el posicionamiento de algunos jugadores. Por ejemplo, Vitti (quien no la hace mal de volante mixto) es desaprovechado como un jugador más ofensivo. Se concibió también el algún momento a Morel como volante por derecha o 10, cuando se sabe que en Colombia fue figura como acompañante del delantero o media punta. Otro caso es el de Alva, quien deja muchos espacios como lateral-volante.
Se sugiere entonces equipos ordenados de una manera más simple y en la que se ubique a los jugadores en las posiciones que rinden más. Con lo amplio que es el equipo se podría tener la siguiente formación y 11 jugadores suplentes que pueden jugar en las mismas posiciones que los titulares.
Titular Suplente
Fernández Llontop
Galván Galiquio Duarte Balta
Álvarez Rabanal Revoredo Saco Vertiz
R.Torres A.Gonzáles Mendoza A.Romero
M.Torres Vitti Alva Vásquez
Ruidiaz Fano P. Garcia Tomasevich
Además, de los 22 mencionados, también pueden ser opciones Martín Morel como media punta, Ismodes como volante izquierdo o Soto como mixto. Incluso, juveniles como Andy Polo en la delantera, Flores y Mimbela como mediapuntas, Cáceda en el arco, etc.