miércoles, 22 de diciembre de 2010

El perro de la calle


Una noche cualquiera en el barrio de San Fernando Renzo andaba buscando algo entretenido en la televisión. Iba cambiando canales cada 5 segundos. Se aburría rápido y andaba desesperado. No aguantaba más, quería tomar su “lonche” a como de lugar. Ya eran casi las siete y media de la noche y su madre no regresaba con la comida. Por su mente andaba un rico pancito un poco tostado con jamón y queso derretido, con tal vez un poco de mayonesa o mantequilla. Se imaginaba el preciso instante en el que iba a morder el pan. Se imaginaba ese sonido crujiente que nacería una y otra vez  en esa batalla librada entre los dientes y la comida, la cual lentamente se entregaría al poder de las mordeduras. También se imaginaba un juguito de fresa con leche y para culminar quizás los inigualables alfajores de la señora “flaca” que vivía al frente de su casa.

De pronto, la voz inconfundible de su madre lo arrancaría a Renzo del letargo y lo acercaría infinitamente al sueño que tenia esa noche. Corrió despavorido hasta la ventana y la vio a su madre al final del pasaje conversando con una señora. En su mano llevaba una bolsa grande y blanca que llevaba al desesperado Renzo a imaginar lo inimaginable.

-Puta madre, señora de mierda- pensaba Renzo.
-Como jode, carajo- repetía gritando en silencio y furioso.

Quería gritar y apurarla a su madre pero creyó que eso sería una muestra de un chico maleducado. Entonces, pensó rápidamente y como sabía que su madre gustaba de las extensas chácharas con las “viejas” al final del pasaje, decidió ir a la cocina a poner la mesa. En la mesa debía haber cubiertos, servilletas, vasos, agua caliente, jugo, la panera, mantequilla, mermelada, tazas y alguna que otra huevadita más. Mientras ponía la mesa por la mente de Renzo desfilaba un pollo a la brasa, una hamburguesa con jamón y queso, y hasta el olvidado lomito al jugo. Se sentó y prendió la televisión de la cocina.

Pasaron muchos minutos y la furia de Renzo se desató. Se levantó con la firmeza de los personajes de guerra que tanto veía por esas épocas en las películas de la televisión y caminó rápidamente hacia la puerta principal. Estaba decidido a coger esa bolsa blanca y no estaba dispuesto a esperar un minuto más. Cuando abrió la puerta su mirada se posó en la figura de su madre, la cual ya había dejado de conversar con la “vieja fea”. Estaba molesto y la miraba fijamente. Su madre sonreía y decía cosas que Renzo ya no descifraba. Era como si una guerra se hubiera iniciado. Cuando llegaron a las gradas se apareció un perro pequeño y tan blanco como la bolsa que tanto añoraba Renzo.  Este no lo había visto antes por que el perro era tan pequeño que los arbustos lo taparon.

Toda la ira por la bolsa de comida desapareció en ese mismo instante.
- Lo encontré en la calle y me fue siguiendo- sostuvo la madre sonriendo.

Era casi un cachorro, flaco y, seguramente, sarnoso y pulgoso. Renzo se quedó prendado del cachorro. Tenía una mirada profunda y valiente que le conquistó. Le parecía que tenía algo especial, algo que quería descubrir. Además, su andar vacilante mezclado con su extenso pelaje le causaba risa.

Su madre entró a la casa con la bolsa blanca y grande y le dijo que iba a preparar un lomo al jugo y que iba a hacer un jugo de fresa con leche.

Renzo se quedó un rato afuera con el perro, pero sabía que como muchos de los perros que andaban por ahí, debía irse. Le daba pena dejarlo ahí, pues era casi un cachorro. Pensaba que no tenía casa ni lugar a dónde ir. Pensó que quizás no tenía nada que comer y que por eso había seguido a su madre. Le dio dos palmaditas en la frente al cachorro, le dijo “cuídate” y cerró la puerta.

Ya en la cocina su madre le contaba como se había encontrado con el perrito. Le decía que lo había encontrado por la panadería y que, seguramente, por el olor de la comida el perro le había seguido. Le contó que la acompañó hasta la casa de su amiga y que cuando salió el perro seguía ahí.  Así fue que llegó hasta aquí.

Renzo tenía un trozo de jamón en su mano. Lo juntó con un poco de queso y decidió llevárselo al cachorro. Rogaba por que el perro siguiera ahí o por lo menos este cerca para que pudiese traerlo de vuelta.

Antes de llegar a la puerta Renzo se asomó por la ventana y pudo ver que el pequeño perro aún estaba ahí. Estaba olfateando la puerta de la casa como si esta oliera a lomo saltado. Renzo abrió la puerta y “en one” le dio en la boca el enrollado de jamón y queso. También “en one” se comió toda la comida el perro.

Se sentaron juntos en una de las gradas que daba a la puerta principal de la casa y jugaron hasta que llegó la hermana de Renzo.

Y ese perro?- dijo entre sorprendida y alegre la hermana de Renzo.
 La siguió a mi mama- comentó Renzo haciendo un gesto como si estuviera diciendo “no me jodas que yo no hice nada”.

La hermana le dio algo de comer en la boca al perro y también se sentó en las gradas. Jugaron por 20 minutos. Llego la mamá  y se paró junto a la puerta. Hizo un gesto como si fuera a empezar a contar una historia.

Renzo se dio cuenta de esto rápidamente y una cierta molestia se dibujó en su rostro. Es que la madre de Renzo era magnifica para contar una historia. Se demoraba 3 horas para contar una historia que fácilmente se contaba en 3 minutos.

Sin embargo, esta vez Renzo decidió ceder y escuchar la historia del perrito que encontró. Su mama abundaba en detalles y los hijos escuchaban.

Pobrecito, hay que dejarlo dormir en la cochera con Toribio- dijo la hermana.

Simplemente eso bastó. El perrito esa noche se quedaría en casa con Toribio, un vigilante que cuidaba el barrio y que dormía en un pequeño dormitorio cerca a la cochera en la casa de esta familia. Una noche y después ya veremos…

martes, 21 de diciembre de 2010

la prometedora sub 20 de Perú


Sé  Ferrín que eres un buen técnico y para ir de frente al punto,  te imploro que por favor no cometas los mismos errores de otros entrenadores: no hagas experimentos pues.

Hay que tratar de ubicar a los jugadores donde se sientan más cómodos. Si se tiene que sentar una “estrella” en la banca por que no encaja en el esquema se debe de sentar. No hacer mescolanzas para que entren todos incómodos. Se debe utilizar el esquema que mejor se adecue a las características de los jugadores, de manera que se les aproveche al máximo. En verdad, ese es un floro que muchos se recontrasaben, pero que no aplican.

En el hexagonal sub 20 de Argentina de este mes(diciembre) vi mucho desorden.  ¿Por qué tengo esperanza todavía? Porque individualmente los jugadores tenían cosas interesantes.

El 3-4-3 contra Chile fue poco productivo. Callens, Bosmediano y Requena nunca se comprendieron. Con tan poco tiempo de trabajo, una defensa con línea de tres es muy difícil de utilizar. Imploro por que esta no se utilice durante el sudamericano.

El medio campo estuvo desordenado. Ascues y Ubierna eran más de lo mismo. Arriba daba la impresión de que Carrillo, Bazán y Arroé se chocaban. Más de lo mismo también.

Contra México entraron Cueva y Noroña pero también hubo desorden.

Creo que, como siempre, no se utilizan a los mejores jugadores en la selección en esta categoría, pero con los que hay  sí se puede lograr algo. Es cuestión de hacer menos experimentos y estructurar algo simple por que queda poco tiempo.

Creo que en esta categoría si hay laterales y se puede jugar con un 4-4-2. Por izquierda podría ir Renato Zapata, Cesar Robalino o Gianmarco Gambetta. No sé por que este último ha sido dejado de lado. Además, no seguir improvisando a Callens por izquierda, pues creo que aún le cuesta jugar en esa posición. Por derecha podría alternar Donayre o Granda.

En la defensa central Ascues y Bosmediano podrían ser una buena dupla. Uno es rápido y el otro es técnico. Otras alternativas podrían ser Requena, Otoya o Kike Rodríguez.

En la volante central, ante la falta de Tarek Carranza, por qué se ha dejado de lado a Anicama. El chato corre todas y es aguerrido. Sería un buen complemento para Ubierna, quien se encarga del equilibrio del equipo. No poner a Ascues con Ubierna, por que hacen lo mismo y le quitan ritmo a la volante.

Por la derecha tiene que jugar Cristian Cueva y por izquierda Arroe. Estos dos se encargarían de elaborar las jugadas de ataque. También como volante por derecha puede alternar Carrillo. Por izquierda puede alternar Portugal o Cesar Medina. Por ahí Torrejon puede ser útil, pues mostró cosas interesantes en este hexagonal. Otros jugadores interesantes que vi  fueron Gutiérrez y Yhirbis Córdoba (ambos de la San Martin) y Jorge Malpartida de Universitario.

Arriba pueden jugar Bazán, el mismo Carrillo o Noroña. Todos estos son buenos pero ninguno es 9. Difícilmente se descubra un 9 a ultimo minuto y este puesto se lo pueden luchar Cruz y Cristian Carranza. Otra alternativa podría ser Ramírez del Cesar Vallejo

Finalmente, mi formación seria:

                                      Cáceda

                            Bosmediano        Ascues  
Granda o Donayre                                       R. Zapata


                            Anicama   Ubierna
            Cueva                                            Arroe

                              Carrillo  Noroña

O también:

                            Cáceda

                 Ascues    kike Rodriguez  

Donayre                                            Zapata


              Anicama       Ubierna

Carrillo                                     Cueva
                 Noronha Arroe   

domingo, 19 de diciembre de 2010

El premio no va para Iniesta


Este año el premio por ser el mejor jugador del año al parecer será para Andrés Iniesta. Todos los medios se han encargado de adelantarnos esa noticia, así como también todos con anticipación ya realizan sus apreciaciones respectivas.

Iniesta es un fuera de serie. Hipnotiza a los jugadores con su andar aletargado y su precision es tan exquisita como un seco de cabrito con frejoles en  cualquier rincón de Piura. Si bien es un jugador polifuncional, yo creo que donde rinde más es en la posición de volante mixto. Es en esta posición en la que toda su creatividad se expresa al máximo por que con un mayor panorama se puede hacer cargo del inicio de cada ataque.

Siendo sinceros, no se puede discutir la calidad de los jugadores que son nominados a este premio por que todos gozan de una calidad desmedida. Lo que si se puede discutir son los meritos que se han hecho para lograr semejante distinción. Dicho eso, Iniesta no debería ser premiado como el mejor jugador de este año.

¿Por qué no se debería entregar el balón de oro a Iniesta?
Durante la mayor parte de la primera mitad del año Iniesta anduvo lesionado. Antes de llegar al mundial ya llevaba casi un mes (o un poco más) esperando en el banquillo.

Durante la primera ronda del mundial, tanto Iniesta como su selección  fueron predecibles y lentos. Sin embargo, es tal la calidad del equipo y de sus jugadores  que les bastó para ser primeros en el grupo. Así como en la primera ronda, durante las siguientes fases del torneo el equipo español daba la sensación de que no explotaba. Unos cuantos chispazos servían para hacernos saber que su calidad estaba intacta, pero no era suficiente. No era el mismo equipo que deslumbró a todos en la Eurocopa 2008. Lo mismo con Iniesta.

Hasta los cuartos de final España fue mezquino. Desde un punto de vista táctico la explicación es muy simple. Vicente del Bosque estructuraba su equipo de manera que su formación era 4-4-2, la cual se moldeaba a un 4-3-3 por momentos. En la volante se paraban como “anclas” Busquets y Xavi Alonso. Un poco a la derecha se paraba Xavi Hernández y por la izquierda Iniesta. Era un mediocampo con gran calidad, pero lento y desequilibrado. Desequilibrado por que todos juegan al mismo ritmo, pues todos son jugadores que tienen un ADN  de volante mixto. Por ende, no había explosión. Arriba jugaban Torres y Villa, los cuales nunca se terminaron de comprender.

Desde semifinales España mejoró considerablemente por que hubo una variante importante. El ingreso de Pedro por Torres le dio mayor  variedad, ritmo y frescura al ataque. Sin embargo, así España haya campeonado, siempre dio la impresión de que pudo dar más. Nunca me gustó que jueguen Xavi Alonso y Busquets juntos, era mucho de lo mismo y se desaprovechaba jugadores  como Silva o Pedrito.

Andres Iniesta con el ingreso de Pedrito tuvo mayores espacios y recién desde semifinales al igual que su selección pudo mostrar un mejor juego. Metió el gol en la final y le dio el campeonato a España. Es bastante, claro.

Después del Mundial, Iniesta ha sido parte del probable mejor equipo de la historia. Fue reubicado por Guardiola en la posición de mixto y rinde mucho mejor que como puntero izquierdo.

Todo ello me parece que no basta para un premio y menos cuando hay jugadores que han hecho más para lograr este premio.

Sjneider ha hecho un año más completo y constante. Fue campeón de la Champions League  con el Inter y quedo segundo en el mundial. Personalmente, creo que este jugador debió ser el elegido.

El mismo Messi con un mundial regularón ha hecho más que Iniesta. Incluso, Forlán que en la segunda mitad de este año ha decaído un poco, le basta para lograr el premio antes que Iniesta por que fue el mejor jugador del mundial y por que fue campeón con el Atlético de Madrid en la UEFA. Incluso podría lanzar otro nombre como Muller.

Si se le quiere dar el premio a Iniesta no por los meritos de este año, sino por su trayectoria, antes tendrían que inventarse premios sobre la trayectoria para jugadores  como Gerrard o Redondo.

El otro lado de las criticas a Burga

Opinar acerca de la reelección de Burga como presidente no es simple.
Creo que es negativo que una persona se atornille demasiado tiempo en un cargo. Ello podría hacernos dudar de los verdaderos intereses que tiene uno para perpetuarse en un cargo. Entre estos intereses: el poder, los contactos, el dinero, estatus, autoestima, etc. En fin, muchas cosas la verdad.

Esta reelección ha generado en un sector grande de la prensa deportiva las debidas suspicacias y su rechazo total. Dicha prensa no critica solamente la nueva elección de Burga, sino también su gestión a lo largo de todos estos años.

Antes de continuar con mi idea, quiero dejar en claro que su gestión no ha sido de mi mayor agrado y que también rechazo su reelección. Hay cosas que se han podido pensar, planificar, dirigir y decidir de una mejor manera. Por ejemplo, son muy cuestionables las decisiones tomadas y el manejo en relación con la baja, las divisiones menores o la elección de los técnicos.  También, a muchos no nos ha gustado que los dirigentes solo estén para las fotos y no realmente con el equipo, que se cambien los estatutos a cada momento, la forma en que se llevan a cabo las elecciones, etc.

Es rarísimo que actualmente un 92% de la población lo rechace y que solo un puñado de casi 15 personas decida seguir manteniéndolo. ¿A cambio de qué? ¿Cuáles son los beneficios?

Si bien es muy criticable la gestión de Burga y su reelección como presidente, así como también es entendible el rechazo de la población hacia este personaje, hay ciertos aspectos en la manera de criticar de la prensa  y de la población a lo largo de estos años que también dan que pensar. Es aquí donde quiero hacer hincapié.

El caso de Burga es un poco parecido a otros casos como el de Pizarro, Manco, Guerrero, Juan Diego Flores o casos de jefes o líderes de opinión en casi cualquier ámbito. Los casos son distintos, pero estos comparten una lógica parecida.

En esta lógica muchos utilizan religiosamente a estos personajes que se consideran líderes o que tienen un cargo como jefes para alimentar la propia autoestima.

Primero nos sentimos orgullosos de sus logros y hasta parece que nos sentimos parte de ellos. Luego, los endiosamos, los convertimos en héroes y los idealizamos al infinito. Nos agarramos de ese éxito para impulsar nuestra ya mencionada débil autoestima (individual, nacional, etc.)

Tras ello, al mínimo error o conducta que se juzgue poco digna de un personaje celebre, se despiertan en nuestra mente aspectos subrepticios y, en consecuencia, los hundimos furiosamente. A través de la critica (en algunos casos desmesurada) se desfogan rencores, envidias, temores, emociones y algunos otros ingredientes complejos al interior del exquisito platillo de la mente de un ser humano (complejísima si se trata de la mente de un peruano por cierto) y se logra, por lo menos a corto plazo, levantar un poquito el autoestima. Son estos ingredientes precisamente los que si no son controlados adecuadamente van a obstruir e impedir la objetividad de la crítica.

Recuerdo que hace poco Guerrero era el jugador más reconocido por la afición. No sé exactamente cuándo se derrumbó su imagen tan rápido. Recuerdo cuando Farfán recién se iba a Alemania, todos lo querían y tampoco sé cuándo lo empezaron a odiar tanto. Recuerdo como todos amaban a Manco y que ahora para muchos no es más que un ser detestable. Nunca hubo un punto medio en la valoración de estos personajes. O bien fueron héroes nacionales o reverendas "cagadas".

¿Qué es lo que realmente se espera de estos personajes? ¿Qué tan ingenuos podemos ser o qué tanto nos hacemos los ingenuos? ¿Por qué los endiosamos tanto? ¿Por qué los tumbamos de esa manera? ¿Por qué solo consideramos los extremos? Si bien hay aspectos criticables en estos personajes, también los hay y muchos en nosotros.

Por otro lado, es cierto que a Burga no se le reconoce  un logro anterior del cual podamos sentirnos orgullosos (sería el colmo), pero el hecho de estar en una posición de líder genera ya ciertas expectativas (lo cual es normal). Sin embargo, creo que muchas de las expectativas que tenemos (los peruanos) es que estos líderes lo hagan todo. Nos olvidamos de que el trabajo por el crecimiento del fútbol peruano es un trabajo en el que hay muchas otras partes involucradas como: jugadores, entrenadores, empresarios, preparadores, médicos, psicólogos, periodistas, otros dirigentes, etc. Criticamos y solo criticamos (qué fácil es criticar). Atribuimos y concentramos toda la responsabilidad en una sola persona. ¿Por qué tanta responsabilidad y poder en una sola persona? ¿Será que nadie quiere asumir un poquito de responsabilidad?

Nosotros mismos somos los que les damos tanto poder al comienzo a ciertos personajes, después no jodamos pe.