Respuesta simple: Por que Chile fue un equipo dentro de la cancha y Perú no. El equipo peruano estuvo compuesto por 11 personas que como dijo Daniel Peredo “parece que se hubieran encontrado afuera del estadio para jugar una pichanga”.
Pero ¿acaso Chile es mejor que Perú en esta categoría?
La respuesta entra en el terreno de la subjetividad y no hay una respuesta única. Por ejemplo, uno podría decir que Perú tiene quizás mejores jugadores y por eso ya le había ganado antes. Otro podría decir que Chile quizás recién reveló su verdadero poderío en este partido oficial y por eso ganó ayer de manera tan contundente. Pero, entonces ¿por qué Chile ayer arrasó con Perú?
Respuesta compleja:
En primer lugar, por que Perú fue un equipo. El año de trabajo que ha tenido Ferrin a cargo de este seleccionado al parecer no ha surtido ningún efecto. Este “equipo” parece que nunca se hubiera entrenado nunca como tal. El día de ayer parecían 11 jugadores que hacían lo que podían frente a un verdadero equipo. Quizás Chile no sea un “monstruo” en esta categoría (en verdad no lo sabemos) pero el hecho de ser un equipo consolidado le bastaba para derrotar a un equipo que parecía de una liga no profesional, de barrio, de una universidad, hecho “así nomás”. Era como si alguien hubiera llamado a último minuto a 11 buenos jugadores para que se presenten en un torneo, le hagan frente a un seleccionado nacional y que se las arregle como sea para ganar. Una improvisación total.
Un principio holístico que sostenía Aristóteles nos dice que “el todo es mayor que la suma de las partes”. Por ello no es suficiente con tener buenas individualidades, sino que es necesario que se forme un equipo.
En segundo lugar, gran parte de la culpa la tiene el entrenador. Muchas veces se culpa al técnico de manera injustificada por los malos resultados de un equipo. Los periodistas y la gente en general suelen basarse solo en los resultados, la parte visible del trabajo del entrenador, para determinar si un técnico es bueno o no. Así, no se toma en cuenta la parte “invisible” del trabajo del técnico como lo es el manejo de los problemas diligénciales, la relación con los jugadores de manera individual, el manejo del grupo, los conocimientos como entrenador, el día a día, el trabajo durante los entrenamientos, etc. En fin, muchas veces somos injustos para analizar el desempeño laboral de un entrenador, pero en casos como el de ayer no. Fue tan malo el resultado que dudamos del trabajo de Ferrin. Hubo muchas equivocaciones en temas claves:
a) La convocatoria: Hay muchos jugadores que fueron dejados de lado por el técnico de la selección que han podido ser convocados. Por ejemplo, si Tarek Carranza no pudo estar al encontrarse lesionado el recambio era Saul Anicama.
No convoco casi ningún delantero. La lista estaba llena de volantes de avanzada o punteros. En ese caso por lo menos hubiera podido llevar a Carranza (Cesar Vallejo), o Hector Cruz (Cristal). Ayer por izquierda Torrejon anduvo un poco nervioso y parecía que no había nadie que lo suplantara. Se pudo llamar en esa posición también a Cesar Medina (José Gálvez) o a Jorge Malpartida, un correcto jugador de la “U”. Se dijo que no habían laterales, pero que pasó con Gianmarco Gambetta (San Martín), Robalino (“U”).
b) Estilo de juego: Se buscaba el dinamismo y un rápido toque de balón. Una formación 3-4-3 parece acorde a este estilo, pero para ello debes tener a los intérpretes adecuados. Una defensa tan lenta no puede hacer línea de tres. Además, el dinamismo no solo el logrado por la rapidez y habilidad de los jugadores en ofensiva y los laterales volante, sino también por los volantes de contención. Estos se encargan del correcto transito del balón desde la defensa hacia la delantera, por ende se encargan del dinamismo del equipo. Ayer el medio campo de Perú no existió.
c) La formación: Con el 3-4-3 se tiene la ventaja de cubrir toda la cancha. Sin embargo, si el equipo no funciona como un “equipo” las posiciones solo se van a cubrir de manera superficial. Es decir un 3-4-3 no trabajado conlleva a dejar muchos espacios, sobre todo en la línea defensiva. Además, los stoppers en la línea defensiva deben ser rápidos y tanto Callens como Requena no destacan por eso.
Creo que había una buena cantidad de laterales para jugar con una línea de 4, lo cual a corto plazo puede ser más efectivo para lograr la solidez defensiva tan ansiada. Además, en la línea ofensiva si tienes 2 punteros que van por los costados, por ende debe haber un centrodelantero que se dedique a culminar el trabajo de los dos anteriores. Ayer hubo 3 delanteros que eran lo mismo.
d) Los cambios no fueron los adecuados. Entró Bazán por Donayre y se desnudó toda la banda derecha por que este nunca encontró un lugar en la cancha. Lo peor era que en una volante tan poco participativa, Donayre era el único que intentaba jugar y ponerla al piso. Si nadie armaba las jugadas en la mitad de la cancha por que Arroé no ingresó antes. Por qué sacar a Carrillo, por qué no se reforzó la parte defensiva antes de que venga el gol, por qué, por qué….
e) El equipo: Ferrín nunca convirtió este grupo de individualidades en un equipo. No había una idea colectiva o un plan para llegar al gol. Lo único que hacían los volantes de contención y la defensa era “reventar” la pelota para que los de arriba con su velocidad se las arreglen.
Al no existir un orden o plan a seguir va a reinar el caos, la ansiedad y el nerviosismo. Por ello, si los jugadores estuvieron muy nerviosos fue también por culpa de Ferrín. Un plan bien elaborado no hubiera permitido que los jugadores solo la “revienten” o se vuelvan “individualistas”.
No expliquemos las cosas como ayer hizo Roberto Challe, un gran jugador en su época, pero poco inteligente y con un criterio paupérrimo. Este sostuvo ingeniosamente que a Cueva lo habían endiosado tanto que en su condición de estrella buscaba hacer todo individualmente. Culminó su reflexión diciendo que la San Martín había malgastado la plata al trabajar mal sus canteras y en jugadores como Cueva. Pero ¿acaso Cueva en la San Martín no es uno de los que busca más el juego en equipo? ¿Por qué entonces ayer con la selección fue tan individualista? Será que se cree una estrella como dice Challe. La respuesta es No. Esto se debe, entre otras cosas, a que el jugador trató a como de lugar de lograr el gol individualmente por que no había un equipo en el que ampararse. Un equipo desordenado conlleva a que los individuos tomen decisiones apresuradas y equivocadas.
Otro ejemplo de nerviosismo es Ángel Ojeda, el volante de contención. Al no encontrar con quién asociarse en el medio campo “reventaba” la pelota hacia los delanteros. Lo mismo Carrillo, quien alzaba la cabeza y no veía a nadie junto a él
En cuarto lugar, los jugadores también son parte de la explicación de esta derrota. Hay jugadores de mucha calidad , pero hay otros que no son tan competitivos y que no están a la altura de un campeonato como el Sudamericano Sub 20. El paupérrimo trabajo en menores refleja año tras año una realidad que no se puede desaparecer así nomás.
En conclusión, no tenemos malos jugadores en esta categoría y no destruyamos la carrera de todos estos jugadores por que no tuvieron el orden adecuado. No fue ganas lo que falto, sino orden y una idea de juego. Algunos dicen que en el primer tiempo Perú fue jugó bien, pero la verdad es que fue pésimo: solo corrían y reventaban la bola y nada de juego asociado. Algunos dicen que falto ganas, pero no creo que hayan faltado ganas. Además, un partido no solo se gana con “garra”, sino que la “garra” es un complemento que se sustenta dentro de un orden o idea colectiva.
Quizás esta selección no logre ninguna clasificación por que es muy difícil revertir un trabajo de un año en solo 3 días. Ojala me equivoque y clasifiquemos y ojala Ferrín deje de hacer experimentos como muchos otros que han estado antes.
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